El espejo le devolvió la imagen demasiado conocida , un rostro gastado por el tiempo, casi triste .
Su cabello ralo lucia las canas , peinado con el arte inconfundible de quien repite la misma obra , durante todos los días de su vida .
Desde que su esposa murió , cada mañana consumaba el idéntico y monótono ritual de prepararse para ir al trabajo .
Los muebles de la casa lo veían deambular en un silencio espectral .
La mesa prolijamente acomodada, extrañaba las reuniones, las sonrisas, las comidas. El ya no almorzaba en la casa, y prácticamente no cenaba .
El desayuno, hace tiempo había pasado a ser un opcional en los amaneceres.
El jardín , descuidado , sentía morir sus flores que suplicaban por un poco de agua . Acostumbradas al cuidado y cariño que otrora les ofrecía la dueña de casa , hoy perdían fuerza , y poco a poco se consumían .
Así había sucedido durante los últimos cinco años, aunque esa mañana fue diferente , la mirada en el espejo no fue la misma , había un destello , una luminosidad en sus ojos , algo era distinto .
El día anterior Maria, su compañera de trabajo, le devolvio una sonrisa distinta, una mueca de complicidad .
Compartían el lugar de trabajo , un viejo salón de venta de telas , el dueño solo estaba por las mañanas . Por las tardes , mientras no estaba inmerso en su trabajo escuchaba los relatos de Maria , algunos triviales , otros no tanto .
Ella era una mujer bella que sin ser vistosa , se la ingeniaba para no pasar inadvertida , y lo conseguía . Tenía un carácter agradable , sencillo y jovial.
El cabello castaño sobre los hombros , ayudaba a ocultar las indelebles huellas del tiempo en su piel.
Cuando hablaba de sus hijos su rostro se llenaba de una alegría y entusiasmo, diferente , propia de quien comparte el secreto de su vida .
Pero esa tarde no hablaron de los niños, ella como al pasar le confió algún comentario de sus sentimientos .
Al principio no entendió bien, pero luego escucho con atención.
El sintió como se aceleraba el pulso , cuando ella tomo su mano ….
Se entusiasmo de pronto , y se imagino mezclado en un romance inesperado , fruto de la coincidencia de sus destinos.
Todo se interrumpió con un llamado a su celular , era su familia .
En una pequeña fracción de minutos , volvió a la realidad , …..
ella tenia una vida , una familia que la necesita y además la diferencia de edad era inmensa , aunque en alguna de las tantas charlas que mantuvieron , ella dejo clara su postura al respecto , las parejas desiguales , eran las que mejor le sentaban .
La noche se consumió, mientras imaginaba situaciones y diálogos.
Con la luz de un nuevo día su mente ardía de conjeturas y suposiciones , y finalmente su conclusión fue determinante , tal vez en otra situación , en otra vida ella podría haber sido su gran amor y seguramente llenar su vacía y desolada existencia .
Pero la situación era la de hoy , no hay lugar para las excusas ,
“nadie tiene la culpa” , se dijo ,
“una vez mas el amor llego a destiempo a la cita del destino.”
Pero el destello en sus ojos, no desapareció.
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